Pensaba que pensar justificaría no sentir, pensaba que dormir justificaría no soñar. De chico siempre quise volar, volar para sentir el viento en la cara, de ese viento que para el tiempo, del que detiene al mundo. El presente es solo una idea, la imagen del fugaz momento en el que al pasado se le escapa el futuro, en el que al recuerdo se le va la idea, el presente es un respiro, quisiera volar para detenerlo, para mirar aquel respiro solamente por un segundo eterno y bailar en el aire y bailar y bailar y bailar hasta gastar los pies, hasta gastar los pasos, hasta gastar la vida para vivir y vivir y vivir hasta que la muerte nos separe...
30/11/09
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3 comentarios:
oh no! faltó un chiste... bueno nunca es demasiado tarde:
a las cuantas vueltas se hecha un cuervo en el desierto.... depende de cuanto tardes en morir
amén! (bueno lo del cuervo, por cierto)
Vi-Vi....rrr
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