Fue un placer

Salieron del paraíso y mientras caminaban por la majestuosa burbuja, ella le hablaba de lo hermoso y de lo bello mientras el blasfemaba al mundo y maldecía a la vida, decía:

“Sí, sí, sí, salgo del paraíso para vivir en la burbuja y trabajo, y me esfuerzo, y grito, y lloro, y vivo ahogándome en mi propio vaso de agua; leo a Nietzche y a Fromm para cultivarme y elevarme, después me hago de hermosas relaciones con fecha de caducidad como la vida misma y cuando se fermentan las tiro como fétidas colillas de cigarro y luego, luego que? Salgo a caminar por mi hermosa burbuja con la inconformidad llevándome por una mano y la soledad llevándome por la otra, y después… después que?

Ya se, vivo mi “intensa” utopía de artista incomprendido que se libera con su arte que es tan perfecto que pocos entienden y luego voy por el mundo sintiéndome mas mientras esos pocos limpian mi culo con sus lenguas y después… después que?

Mejor aún, me vuelvo al adolescente eterno que mama de la teta de mami hasta los cuarenta, pero eso sí es el mas rebelde de la cuadra porque no sigue mas que sus reglas, porque no hace mas que su voluntad y después…. después que?”

Ella lo tomo de la mano, lo llevo a una esquina y le dijo:

“Después llegas aquí, a esta esquina y pides un elote, lo escoges, porque hasta ahí llega tu libre albedrío, lo muerdes como cuando tenías cinco años y recuerdas ese momento en el que el mundo se detenía porque todo lo que querías estaba allí entre tus labios, y esa mordida es el porqué de tu vida, todo esta ahí en esa mordida perfecta, lo disfrutas grano a grano como lo hacías a los cinco años; y si vez tristeza y soledad muerdes mas fuerte y si vez miseria y hambre con el corazón en la mano le extiendes tu elote al mundo con el placer de saber que cuando lo muerdan estarán probando tu extasiante felicidad y recuerdas que todo está ahí, en ese momento, que eso es lo que vale la pena.

Me retiro como invicto perdedor!