Descubriendo lo que podría definirse como un “chaca bar” de Tecamachalco

Gracias a la hermosa ociosidad provocada por las vacaciones y la terrible calentura provocada por el triste celibato (obviamente no voluntario) hemos caído en la terrible necesidad de buscar una actividad nocturna todos los días (cosa que casi nunca conseguimos encontrar) para ver si logramos ligar (cosa que logramos aun menos que la anterior, pero a pesar de eso como buenos hombres que se encuentran en un estado de brama eterno pretendemos siempre), esta terrible costumbre de pretender salir a diario me llevo a una de las cosas mas patéticas que he hecho, buscar un reven en el mundo mágico del hi5, por desgracia lo encontré y a pesar de que no parecía que nadie estuviera tuviera una gran convicción para ir terminamos o mas bien empezamos en el. Al llegar notamos que era en uno de los antros de moda de san jerónimo y que a juzgar por nuestros chairos look’s no íbamos a poder entrar así que en un intento fallido de conservar nuestra dignidad desistimos antes de llegar a la “cadena” y fuimos a el plan “b” un chaca bar en tecamachalco, cabe aclarar esta idea fue proporcionada por Alina y se hermana quienes suelen frecuentar este tipo de lugares, llegar fue mas que una odisea, además de perdernos en múltiples ocasiones nos detuvo una patrulla que gracias a mi hostilidad con la policía nos dejo ir sin ningún tipo de chantaje. Después de todo el trayecto duro que duró como una hora llegamos a lo que parecía ser una taquería que tenía aglutinada una especie de cueva que pretendía ser un bar, el lugar era algo así como el “lobohombo” o esas discotecas que suelen quemarse matando con ellas a todos los “chicos alborotados” que las frecuentan, la salida de emergencia era simplemente la salida y los extintores tenían un aspecto que hacía dudar de su funcionalidad, cuando llegamos la música era como una onda ranchera estilo Alejandro Fernández/fresa borracho con botella de tequila llorando amores perdidos mientras canta disonantemente aunque se transformo en reggaeton que a su vez se volvió éxitos fresas de ayer y hoy culminando en Mana (no el modismo que usan algunas mujeres del siglo pasado sino el grupo musical malísimo de pop mexicano). Como según los rumores el lugar solía ser un bar gay quedaban aun algunos vestigios como luces de neon y una que otra pareja gay o gays sin pareja como el/los que acosaba fuertemente a Tamayo. Cuando decidimos ir a la planta baja nos encontramos con la parte más simpática del lugar, un toro mecánico que era gratis y como bien dice el dicho regaladas hasta puñaladas obviamente no pudimos reprimirnos y terminamos haciendo uno que otro ridículo allí.

Yo en el toro mecánico

Al final como un amigo madrileño quinceañero se encontraba un poco turbado tuve que salir del hermoso paraíso Tecamachalquense para volver a mi habitual ciudad.

Madrileño Turbado

Cabe aclarar que en cuanto entramos nuestras pretensiones de ligue se vieron frustradas ya todas o un alto porcentaje de las mujeres del lugar tenían una aspecto nauseabundo y no tuvimos la fortaleza físico/moral para acercarnos a ninguna.